Vietnam

Ho Chi Minh

La ciudad de Ho chi Minh nos dio la bienvenida con un calor agobiante, húmedo, insoportable. Sin embargo parecía que los locales no lo sufrían como nosotros, sobre todo las mujeres ya que iban todas tapadas, incluso con guantes. Según nos dijeron se cubrían de esa forma para no quemarse con el sol, cuanto menos bronceadas mejor.

Lo que realmente nos impresionó ni bien comenzamos a recorrer las calles de Vietnam fue la cantidad impresionante de motos que circulan. Es literalmente imposible contar la cantidad de motos que pasan en frente de uno en diferentes sentidos. 

La visita más esperada en esta ciudad eran los túneles Cu Chi, símbolo de la resistencia Vietnamita. El calor que pasamos fue increíble pero ciertamente valió la pena. Recorrimos los campos en donde “Yankis” y Vietcongs batallaron durante años. Durante el recorrido pudimos observar los cráteres producto de las bombas, las trampas fabricadas por los vietnamitas y hasta nos metimos en los propios túneles utilizados en la guerra.

De los cientos de kilómetros de túneles excavados por los vietnamitas tuvimos la oportunidad de recorrer un tramo de aproximadamente 20 metros en donde la oscuridad, la humedad y la claustrofobia logró doblegar a unos cuántos que no se atrevieron a recorrerlo. Es que un túnel construido tres metros bajo tierra, con una altura de aproximadamente 1,2 m (ya ampliado para turistas), totalmente oscuro, con caminos alternativos y gente amontonada delante y detrás puede hacer desistir a cualquiera que lo piense dos veces.

Ho Ian

Después de Miami este fue nuestro segundo destino de playas. Habíamos escuchado muy buenos comentarios respecto a las de Vietnam y la verdad que no estaban errados, las playas son espectaculares. Algunas son privadas y otras públicas.

En nuestro primer día en Ho Ian recorrimos la montaña de mármol en donde se puede apreciar una hermosa vista de la ciudad y en donde existe una gran gruta a la cual pudimos acceder luego de subir un montón de escalones.

Antes de volver al Hotel hicimos una parada en una de las playas para refrescarnos un poco.



El segundo día en esta ciudad lo dedicamos a hacer playa. La playa más cercana estaba a unos 4 kms del hotel por lo cual decidimos alquilar unas motos y salimos en “patota”, algunos en scooters y otros en una especie de “mosquitos”.

Hanoi

Nuestro primer día en Hanoi lo dedicamos a recorrer el mausoleo y la casa en donde vivió Ho Chi Minh, personaje muy importante en la vida de los vietnamitas. En el mausoleo pudimos ver el propio cuerpo de Ho Chi Minh embalsamado dentro de una especie de cubo de cristal. Es un poco extraño ver la seguridad impresionante que hay en torno al mausoleo, aunque también es un poco cómico. Digo esto porque poco más que te fusilan si entrás con una cámara de fotos o con las rodillas descubiertas. Según dicen es por “respeto”, ahora de que respeto hablan si según nos comentó el guía la última voluntad del pibe era que lo cremaran y estos lo “rellenaron” y lo pusieron en una caja de vidrio como atracción turística…

Halong

Halong, era de las visitas más esperadas ya que habíamos oído hablar mucho de la belleza de sus paisajes. La verdad que un lugar impresionante, lleno de montañas y el agua muy verde.

Llegamos al puerto luego de varias horas en ómnibus para embarcarnos rumbo a la bahía de halong.

Luego de un rato navegando y atravesando montañas hicimos una visita a una gruta enorme ubicada en lo alto de una de las montañas.

Después hicimos una parada “técnica” para zambullirnos desde el tercer piso del barco y cuando se hizo de noche anclamos en un lugar seguro para dormir y al siguiente día volver a Hanoi.



Tam Coc

Nos levantamos temprano para salir en bus rumbo a Tam Coc. Aquí visitamos la Pagoda Bich Dong y navegamos en pequeños botes por entre las plantaciones de arroz.

Es increíble como atomizan a los turistas para venderles cosas, a algunos hasta los raptaron!! Si, si, una vez que llegamos al final del recorrido en bote e íbamos a pegar la vuelta algunos de ellos frenaron en un costado del río y empezaron a sacar remeras y otro objetos para vendernos.